El protagonista de mayo del calendario Jakiunde 2024 es el antropólogo y arqueólogo Jesus Altuna (Berastegi, 1932).
En el vídeo breve que acompaña al calendario, el académico de número de Jakiunde nos habla de Ekain, la primera y última cueva donde ha llevado a cabo excavaciones. Nos cuenta que el yacimiento se ha conservado intacto gracias a la decisión de crear una réplica del mismo. De este modo se ha logrado la difusión y conocimiento público del interior de la cueva, evitando al mismo tiempo el impacto de visitas y manteniendo intacto el arte rupestre que alberga.
Jesus Altuna estudió Filosofía y Teología en los Seminarios de Gasteiz-Vitoria y Donostia-San Sebastián durante los años 1944-1954 y Ciencias Biológicas en la Universidad Complutense de Madrid durante los años 1955-1960, obteniendo el Premio Extraordinario de la Facultad de Ciencias de ese año. Se doctoró en la misma Universidad, en 1971, en la especialidad de Arqueozoología, obteniendo el Premio extraordinario de Doctorado.
Ha participado en numerosas excavaciones arqueológicas dirigidas por arqueólogos nacionales y extranjeros, especialmente con D. José Miguel de Barandiaran a quien acompañó desde 1958 hasta 1972, fecha en que este último se retiró de estas actividades. Desde 1973 ha dirigido excavaciones en las cuevas de Ekain, Arbil, Erralla, Torre, Amalda, Aitzbitarte III y estudiado el arte rupestre de Altxerri y Ekain. Ha realizado también excavaciones en megalitos, tanto dólmenes como cromlechs. Concluyó la dirección de excavaciones arqueológicas en 2012, en la misma cueva donde comenzó: Ekain. Participó en las excavaciones de Nubia (1963) por encargo de la UNESCO, a raíz de la construcción de la presa de Asuan, para salvar determinados tesoros de la zona que iban a quedar cubiertos por las aguas.
Su principal línea de investigación ha sido la Arqueozoología y el estudio del Arte Rupestre. Para la especialidad de Arqueozoología se formó en diferentes Centros de Alemania. Hoy es considerado padre de esta disciplina en España. Imprescindible para realizar esta disciplina fue comenzar por formar una colección osteológica de todos los Mamíferos, Aves y Moluscos que han existido en nuestro solar durante el Cuaternario, labor que ha continuado durante toda su vida, con la colaboración de su esposa K. Mariezkurrena. Merced a esta colección ha podido estudiar restos óseos procedentes de excavaciones del País Vasco y Navarra, resto de la Región Cantábrica, Aragón, Castilla, Aquitania y Portugal, a petición de los respectivos directores de las correspondientes excavaciones arqueológicas.
En lo que respecta al Arte Rupestre, es de destacar que desde el descubrimiento de la cueva de Ekain en 1969, además de llevar a cabo su estudio científico, tanto de las pinturas como del yacimiento que contiene en su entrada, ha sido el máximo defensor de la conservación de este Bien Patrimonial, declarado junto con Altxerri, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para una mejor conservación y difusión de este Bien patrimonial suscitó y dirigió científicamente la realización de la réplica de Ekain, “Ekainberri”.
Además de la especialidad citada, su labor ha sido fundamental en la gestión, conservación y ordenación del Patrimonio Arqueológico mueble e inmueble de Gipuzkoa, además de su difusión. Ligado a ello ha sido Director de las Cartas Arqueológicas de este Territorio y de la dirección de la señalización de todos los monumentos megalíticos de Gipuzkoa. En su labor de difusión destaca la exposición de Prehistoria, homenaje a Don José Miguel de Barandiarán en su centenario que fue expuesta en las 3 capitales del País Vasco y fue solicitado por el Museo Nacional de Prehistoria de Madrid. Contó para ello con ayuda del Gobierno Vasco, siendo el anagrama de la misma obra del escultor Eduardo Chillida y la exposición internacional itinerante (España, Francia, Italia, Portugal) de arte rupestre paleolítico. Es de reseñar también la redacción de los contenidos para un Museo de Prehistoria en Gipuzkoa, realizado por encargo del Diputado de Cultura del momento (2006).
Desarrolló su docencia primeramente como ayudante de prácticas de Paleoantropología en la Universidad Complutense de Madrid, posterioremente en el Seminario de San Sebastián y Bilbao, y posteriormente, como catedrático, en el Instituto J. M. Usandizaga de la misma ciudad. Profesor invitado de Prehistoria en la UNED Desde 1980 hasta su jubilación en 2002, fue catedrático de Didáctica de las Ciencias experimentales en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en la misma ciudad.
Director del Departamento de Prehistoria de la Sociedad de Ciencias Aranzadi de 1962 a 2006; director de la Sección de Prehistoria de Eusko Ikaskuntza (1976-1988); director de la revista Munibe (1968-1983) y Munibe (Antropología-Arkeologia, 1984-2004); ha sido miembro del comité de redacción de varias revistas científicas, tales como la Revista Internacional de Estudios Vascos, Anuario de Eusko Folklore, Doñana, Acta Vertebrata, Archaeofauna, Archaeozoología, Anthropozoologica y Férvedes. Asimismo, ha ostentado el cargo de Presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi (1979-1985) y (1991-1998) y Presidente de la Fundación Barandiaran (1997-2005). Ha sido miembro de entidades tales como, la Unión Paleontológica Internacional, de ICOMOS (International Comité of Rock Art), miembro de honor del ICAZ (International Council for Archaeozoology) y del Centre de Recherches d`Ecologie Souterraine.
Ha sido también miembro de la Comisión Nacional de Arte Rupestre desde 1979 hasta su desaparición, de los Consejos Asesores del Gobierno Vasco en Arqueología del País Vasco y Euskera, así como asesor en la conservación de la cueva de Altamira, y en la creación del museo de la misma cueva. Asesor en la realización del conjunto de arte rupestre de Teverga y de Niaux, del comité científico del Conseil Géneral de l’Ariège para temas prehistóricos, del Comité internacional para el estudio de la cueva de Chauvet y miembro del Consejo de excelencia de Estudios Vascos.
Ha publicado más de 250 títulos (12 son libros), siendo la mayoría trabajos de investigación, pero también publicaciones didácticas y de divulgación.
Ha recibido entre otros, el Premio Nacional a la Investigación Ibáñez Martín (1972), Premio Basauri a la Investigación Arqueológica (1975), Premio de la Galería del libro de Bilbao, por el libro Lehen Euskalerri, Guía ilustrada de Prehistoria Vasca (1975), Premio El Correo en investigación y Ciencia (1988), Premio Xabier María de Munibe (1996), Premio Eusko Ikaskuntza y Caja Laboral de Humanidades y Ciencias Sociales (1998), premio de El Correo (1988) en Investigación y Ciencia. Distinción Lan Onari del Gobierno Vasco (2002), Premio Sabino Arana (2003), Premio Euskadi de Investigación en Ciencias Humanas (2004), Medalla de Oro de la Sociedad Aranzadi (2006). En 2006 recibió un homenaje en la revista Munibe (Antropologia-Arkeologia) consistente en 3 tomos con temas de Arqueozoología, Arte rupestre y un varia, donde participaron más de 60 investigadores europeos y americanos. En el 2008, recibió un cálido homenaje en su pueblo natal de Berastegi donde dieron su nombre a una calle.
