El avance de la tecnología no deja de ofrecernos grandes alegrías en la medicina. En el campo de las neurociencias, y en especial de las enfermedades neurodegenerativas, el avance tecnológico ha supuesto un cambio en los paradigmas de diagnóstico y tratamiento, además de ayudarnos en un mejor conocimiento de la fisiopatología de estas enfermedades, que ha dado pie al desarrollo de tratamientos individualizados, en lo que actualmente se denomina medicina de precisión.
La enfermedad de Parkinson es un buen ejemplo. A lo largo de la exposición abordaremos los cambios más relevantes que se han ido dando en los últimos 200 años desde las primeras descripciones de pacientes con la enfermedad en 1812. En todos ellos los hitos han ido de la mano del avance tecnológico. Son muchos los logros, y aunque nos vamos acercando, todavía estamos lejos de los tratamientos que consigan frenar el proceso neurodegenerativo. En nuestro ánimo está no cesar en el empeño.